Mi cubo está lleno

Hola! Empiezo así este texto porque, yo me imagino mi cuerpo por dentro como un gran contenedor en el que van entrando las cosas que nos pasan cada día. En ese contenedor entran las cosas buenas que nos pasan, pero también entra algún disgusto, un enfado con un familiar o amigo, un momento triste…

Esos momentos son desagradables de vivir y generan desasosiego, malestar emocional y físico. Pero somos adultos y nos decimos a nosotros mismos: «ya se me pasará«. Pero lo único que pasa es el tiempo. El malestar está ahí, pero es cierto que con el tiempo me voy a acostumbrando y ya no lo siento tanto. Pero como digo, la herida está porque no he hecho nada para curarla.

Las cosas que nos pasan, nos pesan, nos hacen daño, nos intoxican. Y necesitamos hacer algo para curar esas heridas, para echar fuera el dolor, porque de lo contrario, estamos llenos de malestar y ya ni siquiera queda sitio para las cosas buenas.

Entender lo que pasa es una parte de la solución, el primer paso. Pero hacer algo para curar las heridas es necesario para tener salud y bienestar.

Gracias por leerme!